Proyectos de Cooperación al Desarrollo

Países 2022

Países de trayectoria SED

 

Acompañamos procesos de desarrollo de la mano de las organizaciones socias con las que trabajamos en distintos países de África Subsahariana, América del Sur y Centroamérica, Asia y Oriente Medio. 

La Agenda de Desarrollo 2030 es nuestro marco de acción y más concretamente nuestro trabajo se centra en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), siendo nuestra prioridad la Educación de calidad (ODS 4).

Aplicamos el enfoque de género en nuestras intervenciones, siendo conscientes de las desigualdades de género existentes y promoviendo medidas efectivas para el acceso y control de los recursos, así como a la toma de decisiones por parte de las mujeres

Atendiendo a un enfoque multidimensional de la pobreza y de los factores de vulnerabilidad social, SED trabaja con colectivos de personas que ven vulnerados sus derechos y focaliza sus intervenciones en la promoción social de los colectivos de especial vulnerabilidad. 

La mayor parte de población titular de derechos con la que trabajamos responde a una o varias de las siguientes categorías:

  • Infancia y jóvenes en situación de exclusión social.
  • Mujeres, minorías étnicas y grupos indígenas.
  • Población campesina-rural.
  • Población asentada en cinturones de pobreza urbana.
  • Personas enfermas sin recursos o con discapacidad.

EL AGUA Y EL SANEAMIENTO:
DERECHOS HUMANOS

El agua es indispensable para que haya vida o, dicho de otra manera, todos los seres vivos necesitamos agua para poder vivir. Sin embargo, la manera en la que pensamos el agua y la manera en la que nos relacionamos con ella varía con cada persona y esta relación está íntimamente ligada, entre otros factores, al lugar donde vivimos.

 

Algunos datos (Naciones Unidas) que ilustran esta realidad:

  • 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
  • Las mujeres y las niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente.
  • La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente.
  • 4 billones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas.
  • Más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
  • Cada día, alrededor de 1.000 niños y niñas mueren debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.

Es significativo que siendo el agua un elemento vital de nuestra existencia, junto con el saneamiento, no fuera hasta el año 2010 que fue reconocido por las Naciones Unidas como un derecho humano. Antes se podía enmarcar dentro de derechos más amplios como son el derecho a la vida o el derecho a la salud. Posteriormente, en el año 2015 se establece el saneamiento también como un derecho independiente. 

El derecho humano al agua implica “el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal y doméstico”.

 

Vamos a ver de forma más detallada lo que esto significa.

  • Disponibilidad: La cantidad mínima diaria considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 20 litros por persona y día, pero si hay recursos hídricos suficientes, un gobierno debería asegurar en torno a 100 litros por persona y día.
  • Calidad: El agua debe ser potable, sin sustancias peligrosas que puedan constituir una amenaza para la salud humana, y cuyo olor, color, y sabor resulten aceptables.
  • Accesibilidad física: De acuerdo con la OMS, la fuente de agua debe encontrarse a menos de 1.000 metros del hogar y el tiempo de desplazamiento para la recogida no debería superar los 30 minutos.
  • Asequibilidad: El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere que el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar.

Cuando hablamos del agua y saneamiento como derechos humanos, es importante no olvidar analizar esta realidad desde el enfoque de género, es decir, analizar el impacto diferenciado que supone para hombres y mujeres el no tener garantizado este derecho. En aquellos hogares en los que no tienen garantizado el suministro de agua, el 80% de personas que se encargan de acarrearla son niñas y mujeres; recorriendo, en muchos casos, largas distancias y empleando para ello bastante tiempo. 

Esto incide de manera directa en su acceso a otros derechos como son la educación o el empleo remunerado. Asimismo, cuando esto tiene lugar en contextos de conflicto, las mujeres y niñas están mucho más expuestas a sufrir situaciones de violencia física y sexual en los trayectos. 

Esto mismo también sucede en aquellos lugares en los que no hay sistemas de saneamiento accesibles físicamente. Es importante no olvidar de qué manera incide el manejo de la higiene menstrual en estos contextos.  La falta de acceso al agua, letrinas y contenedores adecuados para los desechos y lugares para poder cambiarse de manera higiénica impide el correcto manejo de la menstruación y genera situaciones incomodas en el colegio.

A esto hay que sumar que la regla sigue siendo tabú y está estigmatizada por la falta de información en torno a la salud sexual y reproductiva y las alumnas son objeto de burlas de profesorado y compañeros haciendo que participen menos durante la clase por vergüenza y miedo de sufrir un accidente.

La Agenda de Desarrollo 2015- 2030 contempla como uno de sus objetivos el de: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y saneamiento para todos (ODS 6)

A pesar de todo lo anterior, la realidad sigue siendo que a nivel mundial sigue habiendo 547 millones de personas sin acceso a fuentes mejoradas de agua y 4 billones de personas sin saneamiento adecuados.  La garantía, protección y realización de estos derechos debería ser un tema central; ya que aparte de que tiene una importancia vital, está íntimamente ligado a otros derechos humanos, indispensables para una vida digna.

Por último, conviene recordar que los Estados son los máximos responsables de garantizar estos derechos, como titulares de obligaciones que son. Sin embargo, hay mucho trabajo a realizar (sensibilización, incidencia social, fortalecimiento de capacidades, etc.) desde la sociedad civil organizada y otros agentes titulares de responsabilidad, así como lo que podemos hacer cada una de nosotras como personas sensibilizadas y comprometidas con el cuidado de un bien tan preciado y necesario como es el agua.

PROYECTOS DESTACADOS

No queremos finalizar esta introducción sin mencionar algunos proyectos llevados a cabo durante este año en los que se trabaja en línea con el ODS vinculado a la campaña, en este caso con el ODS 6: Agua limpia y saneamiento. De esta forma queremos visibilizar cómo cobra forma lo expuesto anteriormente en los procesos de desarrollo que apoyamos.

 

PROYECTO: Promovido el Derecho al Agua en Panimache V Alto, Dpto. El Quiche a través de la instalación de un pozo mecánico y fortalecimiento de capacidades en uso sostenible e incidencia política prestando especial atención a la participación de mujeres, infancia y adolescentes.

ORGANIZACIÓN SOCIA: FUNDAMAR

APORTACIÓN 2022: 81.894 €

COSTE TOTAL: 119.693€

COFINANCIADO POR: Junta de Castilla y León y Diputación de Zaragoza.

 

BREVE DESCRIPCIÓN:  El proyecto se realiza en una comunidad indígena cerca de Chichicastenango en dos fases. En la primera fase ya se ha construido un pozo mecánico perforado y un equipo de bombeo que conduce el agua desde un tanque comunitario directamente a los hogares de manera equitativa. Ahora, las personas tienen agua potable en sus hogares sin necesidad de caminar largas distancias con cargas pesadas, responsabilidad casi exclusiva de las mujeres y la infancia y disponen de 68 litros de agua al día por persona, considerado entre los parámetros aceptables por las Naciones Unidas (50-100 litros). Además, se ha formado a la comunidad en el manejo y mantenimiento del equipo y se han realizado talleres en torno al agua y saneamiento para promover hábitos saludables entre infancia y población adulta

En la segunda fase, actualmente en ejecución, se hace hincapié en fortalecer los órganos de toma de decisión como los Comités de Desarrollo Comunitario o los Comités de Agua para que puedan exigir frente a las autoridades correspondientes sus derechos en torno al agua y saneamiento, como puede ser la instalación de un sistema de saneamiento, gestión de residuos, etc.

PROYECTO:   Garantizada la disponibilidad del agua en la población de Loreto, Paraguay.

ORGANIZACIÓN SOCIA: Hermanos Maristas.

APORTACIÓN 2022: 13.515 €

COSTE TOTAL:  25.104,17 €

COFINANCIADO POR:  Ayuntamiento de Girona.

BREVE DESCRIPCIÓN:

El proyecto persigue la mejora de la calidad de vida de la población de Loreto en Paraguay, garantizando el abastecimiento de agua asegurando las infraestructuras y las herramientas para su aprovechamiento.



El derecho al agua se encontraba previamente a la ejecución del proyecto- en una situación precaria dado el difícil acceso al agua potable por parte de la población de Loreto. Gracias a este proyecto se han conseguido los siguientes resultados:

En primer lugar, el proyecto proporciona el acceso seguro a las aguas subterráneas de Loreto, agua limpia y accesible, mediante la construcción de un pozo.  Asimismo, se establece un sistema de distribución de agua potable para todos los habitantes del Barrio Virgen de Nazareth de Loreto, mediante la canalización del agua hasta las casas familiares.

En segundo lugar, se han realizado reuniones comunitarias en las que se desarrollaron unas capacitaciones para empoderar a la comunidad sobre el aprovechamiento y cuidado del agua, con el objetivo de que la comunidad adquiera conciencia respecto del uso adecuado del agua, así como la importancia de las fuentes hídricas y el medio ambiente en general.